miércoles, 24 de mayo de 2017

Las masacres indígenas de Ingenio Ledesma

La historia perdida de los nivaĉle. O cuando la empresa de los Blaquier, junto con otros ingenios, usó a la gendarmería para asesinar trabajadores.

“Muchos nivaĉle fueron engañados por el Ingenio Ledesma, y muchos murieron ahí y también en el Ingenio La Esperanza. Muchos trabajan los nueve meses, pero no cobraban, no les pagaron. Le daban por ahí pantalón, camisa, o un poco de tela, y nada más. Los blancos decían: ‘no hay que pagarles’. Había sido idea de los blancos que a esta gente no le vamos a pagar porque allá vamos a matar a todos”.

El relato que encabeza este artículo pertenece a Ts’ivanti (Eduardo Ponce Duarte) y es uno de los tantos que, sin buscarlos, registró un grupo de investigadores cuando hizo un trabajo de recuperación de la historia y la cultura ancestrales del pueblo nivaĉle, una etnia indígena cuyas poco numerosas comunidades se distribuyen entre las provincias de Salta y Formosa, en la Argentina, y los departamentos Boquerón y Presidente Hayes en el sur de Paraguay.

Las entrevistas a ancianos nivaĉle fueron realizadas entre 2014 y 2016 por Gustavo Núñez, Marcelo Mendieta y Pablo Chianetta, quienes pronto descubrieron la reiterada aparición de menciones a masacres cometidas contra los trabajadores indígenas de Ingenio Ledesma (Jujuy), Ingenio La Esperanza (Tucumán) e Ingenio San Martín del Tabacal (Salta) en la década de los 40 del siglo pasado. Los entrevistados refirieron también que, a continuación de cada masacre, sufrieron ataques de la gendarmería en sus propias aldeas, lo que los obligó a cruzar el Río Pilcomayo y refugiarse en Paraguay.

La recuperación del relato de estos hechos -completamente ignorados por la historia oficial- permite, como primera e impactante conclusión, que la trágica Noche del Apagón perpetrada por empresarios y militares en Ingenio Ledesma no fue un hecho aislado sino el eslabón de una cadena de atrocidades cometidas contra sus trabajadores por los ingenios del norte argentino.

Los testigos de los hechos ya están muertos, pero sus historias fueron transmitidas oralmente de generación en generación, como parte del acervo identitario de sus comunidades. Sus testimonios fueron recopilados en el trabajo “¡Están! El Pueblo Nivaĉle en Formosa”, de la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Desarrollo, que será presentado en los próximos días en el Congreso Nacional. Aquí, Revista Zoom adelanta algunos fragmentos de esas historias de terror. Los testimonios no requieren explicación.

La masacre de El Quemado
Asĉa’at

Cuenta Asĉa’at (Mauricio Quiñones, 75 años, de la Comunidad Fischat, Paraguay): “Mi papá contaba que fueron al Ingenio Ledesma (…) Yo vi el lugar donde ocurrió la matanza en El Quemado, ahí los esperaron cuando vinieron del ingenio. Con otros vimos el lugar donde mataron a esa gente, y vino con nosotros una mujer que es sobreviviente de la matanza de ese lugar. Ella relató que llegaron ahí, a ese lugar y ella se dio cuenta que algo ocurría porque a los nivaĉle les pedían los cuchillos y eso. A todos los pusieron dentro de un alambrado, los gendarmes carnearon y los nivaĉle pelaron el animal para comer todos juntos. Era de tardecita. Ella se dio cuenta que algo ocurría porque ella buscaba leña, se iba lejos, y el gendarme le traía de nuevo, y ella iba, y de nuevo le traían, hasta que pudo irse lejos, y ahí escapó.

“Ella nos contó que los gendarmes los esperaron en el regimiento, donde está ese camino que va a Yema. Ahí los esperaron a los nivaĉle. Los nivaĉle decían que cuando llegaron ahí los gendarmes hablaban muy bien y trataron bien, hasta mataron un animal para comer con los nivaĉle. Siempre pasábamos por ese lugar cuando íbamos al ingenio, nadie se dio cuenta que estaban en peligro porque de donde venían no pasaba nada, y volvían a sus aldeas y nadie les avisó nada cuando bajaron del tren, por eso no sabían hasta llegar a ese lugar donde los esperaban.

“También hay un hombre que se llamaba So’oniyaj; él relató que también estaba con los que mataron, y el sobrevivió cuando dispararon a los nivaĉle. Él se hizo pasar por muerto en medio de los otros, sabía lo que hacía, respiraba despacio para que los gendarmes no se dieran cuenta. Cuando él relató lloraba porque es muy malo lo que ocurrió. Se salvó porque era de noche cuando mataron a esa gente. Cuando él tomaba aloja contaba esto y decía: lastimosamente sobreviví, lastimosamente llegué a ser viejo.

“Los gendarmes se fueron y dejaron ahí a los que mataron. Él decía que se levantó despacio para salir de ahí. Él quedó debajo de todos y con la sangre de los que murieron se cubrió para que crean que estaba muerto, ya era de madrugada. Como a las tres de la madrugada los gendarmes ya se durmieron, él contó a otros jóvenes que llegó al río y se lavó la sangre y escapó, pero siempre lloraba. Decía: ‘Todos murieron, nosotros éramos dos sobrevivientes’”.

Emboscada en Fortín Chávez
Môshee


Relata Môshee (Estaban Madrid Cano, 74 años, de la Comunidad Fischat, Paraguay): “Esta historia es muy mala que me contó mi papá. La segunda matanza de nivaĉle fue en Fortín Chávez. Esta matanza ya se sabía en el Ingenio Ledesma. Los gendarmes hablaron con los jefes del ingenio y les dijeron que les querían matar a los indios. El jefe de obra les dijo que no todavía, que les dejen terminar el trabajo y después ellos les largan, y ahí sabrán qué hacer ustedes. Trabajaron muchos meses, nueve meses, un año, y el jefe de la obra les decía a los nivaĉle que compren armas. Vat’ôsĵat compró una escopeta.

“Siempre volvían en distintos grupos, de veinte, de quince. Así llegaron a ese fortín y les dijeron que descansen, que les iban a dar de comer, parecido a la otra matanza. A algunos les gustó la idea y a otros no les gustó y decían no hay que aceptar. Así que algunos quedaron y otros no. Los gendarmes les dijeron: pueden descansar acá, vamos a carnear una vaca para que coman asado y puedan cocinar, y eso le puso bien arisco a la gente, así contó mi padre. Él estaba en ese grupo, decía que ellos se separaron sino los gendarmes iban a matar a todos.

“Mi papá cuenta que el papá de una señora, que se llama Marta, desarmó su arma y puso en una maleta chica, y se fue con la gente que no quiso quedar. Cuando iban a mil metros, más o menos, ya se escucharon los tiros. Griterío dice que había, y ahí algunos en ese momento se escaparon. La matanza anterior fue en El Quemado, y ésta en Fortín Chávez, en el año ’40 más o menos. Los nivaĉle que iban solos se escaparon, y a los otros que quedaron, como era campo, los mataron.

“Vat’ôsĵat, que desarmó su escopeta, fue herido, y ahí se dio cuenta que también tenía escopeta y armó su escopeta. Mató dos gendarmes y corrió para escapar. Le seguían. Él encontró un pozo y se escondió en un chañaral tipo isla. Ahí se metió. Llegaron los gendarmes y vieron que entró ahí, y cuando fueron a ver él les tiró. Ellos también tiraron pero no le veían a él. Después vino el jefe de los gendarmes y él le tiró y le mató, y ahí vinieron los gendarmes y alzaron a su jefe y se fueron, y después de eso pudo salir para este lado y venir.

“Los gendarmes los perseguían con perros, con caballos, y algunos iban a pie. Esta historia no es buena”.

Mômôn

Mômôn (Cristina Canteros, no sabe su edad, de la Comunidad Fischat, Paraguay) recuerda una matanza de trabajadores del Ingenio San Martín del Tabacal: “Yo nací acá, en Fischat. En el campamento ahí (en territorio argentino) vivía mucha gente. Todos han fallecido. Cuando era chiquita siempre iba al ingenio San Martín. Los nivaĉle trabajaban, hacían surcos de caña de azúcar, había mucho trabajo. Cuando los nivaĉle volvían de allá siempre había problema porque les mezquinaban la plata cuando ellos tenían que cobrar, como si fuera oro. Entonces empezaba la matanza”.

Los ataques a las Comunidades
Ts’ivanti

Ts’ivanti (Eduardo Ponce duarte, 65 años, de la Comunidad San José Esteros, Paraguay) relata: “Yo tenía 7, 8 años y viví con mis padres ahí donde ahora le llaman Vidalita (en Formosa), donde está la ruta asfaltada en la Argentina. Ese lugar queda a 3 km de Mistolar, que nosotros llamamos Aĵoitachat. Residimos ahí, pero cuando atacaron los gendarmes volvimos a este lado. Mi papá Chicunaĵ se salvó de los gendarmes, y entonces me aconseja que me vaya y lleve las docas para comer.

“Cuando atacaron los gendarmes al lado del bañado eran tiempos de invierno, porque había mucho hielo, la tierra estaba emblanquecida cuando pasamos. Cruzamos por un agua muy helada, pero no era hondo, el agua llegaba hasta la cintura. Por el susto pasamos a este lado del Pilcomayo. Ahí buscamos algo para vivir: la comida, el pescado, que sacábamos con nuestra red tijera. Como el pescado tenía frío, venía hasta la orilla y entonces ahí agarrábamos fácil; ahí nomás se hacía el fuego para cocinar. También guardábamos las lhava’ac (tripas de los pescados) para hacer lhtsevĵatinuc (grasa de pescado) para comer con doca. Eso era antes, hoy comemos la grasa con yucuve (pan), son nuevas costumbres”.

Ina’â

Del relato de Ina’â (Antonio Chávez, no sabe su edad, de la Comunidad San José Esteros, Paraguay): “Voy a contar un poco sobre mi papá, mis abuelos, mi mamá. Mi papá se llamaba Aĉla’a (José Chávez) y era de Escalante; mi mamá era de Esteros, y se llama Ĉlavusi (Catalina González en santó), y es hermana de Tôntsinôt. El papá de mi mamá se llamaba TucjiLhacfe, y mi abuela se llamaba Antsoĵque’e. Ellos estuvieron ahí, tenían sus chozas en Tavashay (El Quemado, Formosa), de allí les corrieron los gendarmes. Vieron que tenían muchos animales: vacas, caballos, cabras, ovejas…, los nivaĉle tenían muchos animales. Corrieron de ahí y dejaron todos sus animales por miedo, porque los gendarmes llegaron a la madrugada a las aldeas de los nivaĉle y mataron a muchos. Quemaron algunas casas, algunos dormían. Era bien temprano cuando los gendarmes les llegaron en su aldea. Algunos sobrevivientes vinieron a este lado del Pilcomayo. Mi mamá decía que ella ya era grandecita, tenía 7 años, todo era un campo grande donde estaba su aldea. Eso facilitó a los gendarmes para matar a los nativos, porque no tenían dónde ir y todo era campo. A algunos agarraron en medio del campo y los mataron. Por suerte, mi abuela y mi mamá encontraron un gendarme bueno y no las mató, solo les dijo que se vayan, que corran… ´’Voy a tirar al aire nomás para que mi jefe crea que yo maté a ustedes’, les dijo. Por eso sobrevivieron mi abuela y mi mamá, y yo nací”.

Sin identidad ni derechos

De acuerdo con los datos del Censo Nacional de Población, en 2010 los nivaĉle en la Argentina sumaban 645 personas, distribuidas en comunidades ubicadas en las provincias de Salta y Formosa, aunque es muy probable que se trate de un registro muy poco preciso por las dificultades para censarlos. Muchos de ellos no han tenido acceso al DNI porque no se los considera argentinos sino paraguayos.

Antes repartidos en todo el territorio del Chaco Argentino Paraguayo, en la actualidad el grueso de los nivaĉle reside en Paraguay, donde la etnia también es fuertemente discriminada pero, por lo menos, tiene acceso a algunos derechos mínimos.

Estos relatos, que cuentan historias de explotación y muerte, no sólo hacen llegar la voz de uno de los pueblos más castigados de la Argentina sino que revelan el siniestro papel jugado por los ingenios del norte argentino que -utilizando a la Gendarmería Nacional como una fuerza propia- lo llevaron al borde de su desaparición.


sábado, 20 de mayo de 2017

EMPRESARIO URTASUN USURPA nuevamente Territorio Diaguita



Comunidad Diaguita Kallchaki “La Aguada”
Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita Salta

La Comunidad Originaria Diaguita Calchaquí “La Aguada” Personería Jurídica en trámite expediente N° 54-10984/10, Resolución N° 755 “PROGRAMA NACIONAL DE RELEVAMIENTO TERRITORIAL DE COMUNIDADES INDIGENAS-EJECUCION LEY 26160 Miembro de la Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita Salta, DENUNCIAMOS que hace aproximadamente un mes, el EMPRESARIO CARLOS ALBERTO URTAZUM (Cabañas y Bodegas Miraluna y Café del Tiempo) USURPA NUEVAMENTE TERRITORIO COMUNITARIO, plantando postes para alambrar y construyendo una casilla, con el objetivo de instalar un parque fotovoltaico para sus emprendimientos privados, violando todos los derechos de los pueblos originarios establecidos en la Constitución Nacional y tratados internacional y en especial violación de la Ley nacional 26.160 y sus prórrogas sin ningún tipo de Consulta y Participación al Sujeto de derecho y sus Instituciones representativas.


El 21 de abril la autoridad tradicional de La Aguada realizo las denuncias correspondientes, denuncia N°95/2017, ante la Comisaría local, con intervención de la Fiscalía Penal de Cachi, hasta la fecha no hay una ninguna respuesta que resguarde el territorio comunitario, al contrario se designó una custodia policial permanente para que el empresario siga destruyendo un sitio sagrado y la obra comunitaria de agua, avanzando con la instalación de postes para alambrar el territorio.

El ataque a nuestra madre tierra es moneda corriente para estos personajes, el daño al patrimonio cultural de la Nación Diaguita es incalculable, miles de años de desarrollo cultural destruidos por la codicia y la usura de individuos que solo necesitan apropiarse de lo nuestro para saquear el territorio y llenar sus arcas.


Desde que se instalo este empresario en Territorio Diaguita, viene realizando actos usurpatorios, con el objeto de turbar la posesión ancestral, quitando territorio y despojando a los habitantes preexistentes de La Aguada, destruyendo sitios sagrados, huaqueando y saqueando nuestro patrimonio cultural para sus colecciones privadas, que luego exhibirá en sus vitrinas y habitaciones para beneplácito de sus clientes, son reiteradas las denuncias públicas y jurídicas de estos abusos y atropellos realizadas por los comuneros, delegados y autoridades territoriales.

La Nación Diaguita denuncia ante los organismos correspondientes la violación a los derechos como Pueblos preexistentes y se solicita a los mismos que brinden las garantías territoriales y jurídicas. Estos hechos evidencian una vez más la inseguridad jurídica que a los Pueblos Originarios nos toca vivir, con una justicia corrupta, contemplativa y cómplice de cada unos de estos actos.

Denunciamos públicamente la impunidad con la que actúan los amigos del poder político, la complicidad del sistema judicial, en detrimento del derecho colectivo de los pueblos originarios. 

Exigimos al INAI, Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario de la Provincia de Salta, a la Defensoría del Pueblo de la Nación y organismos de derechos humanos tomen las medidas correspondientes a los fines de garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de los Pueblos Originarios vigentes establecidos en la Constitución Nacional, Art, 75 Inc. 17, Convenio 169 de la OIT ratificado mediante ley 24.071, La Declaración Universal sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, Código Civil de la Nación, Ley 26.160 de emergencia en materia posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas, ley 26331 de Bosques Nativos, Ley de Restitución de Restos, y toda normativa correspondiente, informando a los juzgados intervinientes respecto del marco normativo y al cumplimiento del derecho colectivo vigente que asiste a los pueblos originarios y sus comunidades en el país, a quienes responsabilizamos ante cualquier acto que vulnere nuestros derechos territoriales y altere nuestra paz y seguridad jurídica.

Como Pueblo Nación Diaguita seguiremos en Alerta y Movilizados realizando las medidas que correspondan en resguardo y defensa de nuestro territorio comunitario como lo hicieron nuestros mayores luchando por memoria, identidad y territorio. 

Por la memoria de nuestros Iquines y Titaquines, KALLCHAKÍ, CHELEMÍN, JAVIER CHOCOBAR, AMBROSIO CASIMIRO.

¡EN DEFENSA DE LA VIDA, LA IDENTIDAD Y EL TERRITORIO!

¡CONSULTA Y PARTICIPACIÓN YA!


Contacto: uniondiaguitasalta@gmail.com
0387 15 4892412


DELEGACIÓN DE FISCALÍA PENAL CACHI (MINISTERIO PÚBLICO FISCAL DE SALTA – CACHI – TELÉFONO 03868 – 491392)
COMISARÍA N° 61 DE CACHI (TEL. 03868 – 491133)

lunes, 8 de mayo de 2017

POR LA RESTITUCIÓN DE NUESTROS TERRITORIOS

“Encuentro de Pueblos Originarios, Juntos por Memoria, Identidad y Territorio”. Ciudad de Tartagal, Departamento San Martín, Provincia de Salta. 29 de Abril de 2017.


Durante los días 28 y 29 de abril, las Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios reunidas en el marco del “Encuentro de Pueblos Originarios, Juntos por Memoria, Identidad y Territorio”; haciendo ejercicio de nuestros derechos consuetudinarios y colectivos, asumiendo la palabra en primera persona a través de nuestras autoridades tradicionales y nuestras instituciones organizativas, visibilizamos como Pueblos originarios preexistentes nuestra realidad territorial, cultural y política. Trabajando sobre el abordaje de los distintos conflictos territoriales que afectan nuestros territorios, consensuando las acciones pertinentes, acordando sobre el posicionamiento político que exija el pleno cumplimiento de nuestros derechos adquiridos, fruto de una lucha histórica de nuestros pueblos.

Exigimos: 

· La URGENTE RESTITUCIÓN DE LOS TERRITORIOS, motivo por el cual los conflictos con seudo propietarios privados, trae aparejado los constantes desalojos, la penalización de los referentes comunitarios que defienden sus territorios y la restricción del acceso a los bienes naturales, al bosque, al agua, tierras de cultivo y a los sitios sagrados.

· La DECISIÓN POLÍTICA DEL ESTADO, para atender el reclamo de los Pueblos sobre la posesión ancestral, acelerando los procesos de ejecución y continuidad permanente de la Ley de Relevamiento Territorial, N° 26.160 y correspondientes prórrogas. 

· En el marco de la gestión de Políticas Indígenas propias frente al Estado, reconocemos el espacio, trayectoria y accionar del ENOTPO (Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios), por cuanto ha contribuido al reconocimiento y al proceso organizativo de los Pueblos, y el trabajo especifico sobre la reglamentación de nuestros derechos colectivos; en este marco refrendamos el proyecto de la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena presentado en el Congreso de la Nación.

· Exigimos el diálogo directo entre el Estado y las Instituciones representativas de los pueblos, garantizando la participación plena y efectiva.

· Exigimos la inmediata operatividad del INAI para con nuestras demandas y situaciones de conflictos en los territorios, como así también la ejecución inmediata de los fortalecimientos jurídicos para nuestras organizaciones y comunidades establecidos por ley 26160 y prorrogas. 

· Exigimos el urgente tratamiento del ante proyecto de la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena presentado en el Congreso de la Nación

· Exigimos la sanción de la Ley de Consulta y Participación.

· Requerimos la inmediata reforma y actualización de la Ley N° 7121 de Desarrollo de los Pueblos Indígenas Salta.

· En SALUD, demandamos que la calidad de atención responda a nuestras necesidades como pueblos y a las condiciones de vida en cada uno de los territorios. Por ello se exige la urgente reglamentación de la Ley N° 7856. 

· En EDUCACIÓN es evidente la necesidad de transformar la Ley de Educación Intercultural y superar la figura del Auxiliar Bilingüe Intercultural, efectivizando la “pareja pedagógica” de forma tal que los docentes de pueblos, puedan definir la selección de contenidos para su enseñanza. Exigimos la presencia de docentes idóneos en las Escuelas de cada territorio originario. Exigimos el pleno cumplimiento de nuestros derechos a una educación propia.

Como Pueblos Naciones preexistentes valoramos y reconocemos el espacio de articulación que se consolida en este Encuentro entre las Instituciones de Nuestros Pueblos, la Universidad, la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados de la provincia, como así también la articulación con legisladores nacionales quienes acompañan la agenda legislativa prioritaria que demandan las instituciones de los Pueblos para la concreción de acciones que encaminen la reparación histórica de Nuestros Pueblos

Demandamos la continuidad de estas instancias de diálogo intercultural y la presencia de Instituciones y Organismos de aplicación del derecho indígena, tanto nacionales como provinciales, ausentes en esta oportunidad, les exigimos a los funcionarios de turno se hagan cargo del rol asumido y trabajen realmente las políticas públicas para los Pueblos originarios y sus comunidades.

Saludamos a los cuatros vientos de cada uno de los territorios organizados, a sus autoridades y espacio comunitarios, acá estuvimos, estamos y estaremos por siempre en nuestros Territorios, luchando por lo nuestro, como lo hicieran nuestros mayores, honramos su memoria continuando el legado de Identidad, Autonomía y Territorio.


¡EN DEFENSA DE LA VIDA, LA IDENTIDAD Y EL TERRITORIO!

¡DEFENDER EL TERRITORIO NO ES TERRORISMO!

¡LEY DE PROPIEDAD COMUNITARIA YA!

¡LEY DE CONSULTA Y PARTICIPACIÓN!

Unión de Pueblos de la Nación Diaguita-Salta
Consejo del Pueblo Tastil
Red del Pueblos Atacama
OCAN – UCAV Qullamarka
Pueblo Lules 
Wichi Lhayis (Rivadavia Banda Sur)
Consejo de Caciques Wichí de Metán – Anta
Consejo de Caciques del Pueblo Weenhayek
Organización del Pueblo Chorote - Tartagal
CCOPISA – Organización de Pueblos Guaraní, Wichi, Chorote, Toba, Chulupí y Tapieté
Organización Raices Culturales - Ruta 86
Agrupación de Comunidades Indígenas del Departamento San Martín
Asociación Chané – Guaraní (Aguaray)
UNIS – Unidad Norte Indígena Salta 
HONAT LELES 
Organización Yoguá Rogu+¨Guaraní de Orán
Pueblo Iogys
Centro Único Guaraní
Comunidades Indígenas de Embarcación 
Comunidades Wichi Misión Chaqueña 
Y demás Comunidades Locales participantes.